Vuelta atrás

Vuelta atrás

La última vez que escribí una historia (no clínica), fue en marzo de 2021. Desde entonces, no han sido pocas las ocasiones en las que he cogido el ordenador, me he sentado frente a una pantalla en blanco y he intentado rebuscar en mi cabeza las palabras adecuadas como un mago que busca encontrar un conejo en un sombrero vacío. No he sido capaz, en año y medio, de despertar a la musa que habita en mí.

Hoy, en uno de estos incontables intentos, me he rendido. No voy a volver a escribir sobre personajes únicos, seres imposibles, o paisajes de ensueño así como así. No. Llevo demasiado tiempo con la mente muy anclada a la realidad. Llevo más de un año sin darme un espacio para volar y alejarme de la asfixiante tierra firme. Estas cadenas no se van a romper tan fácilmente.

A veces pienso que crecer es peligroso. Adentrarse en la crudeza de este mundo en el que vivimos, de esta sociedad que alienta el “Va, espabila”, el “Debes ser productivo”, el “Haz lo que te gusta pero sólo si va a darte de comer”, nos lleva irremediablemente a abandonar nuestros sueños más tempranos; nos conduce a la perdición de nuestro verdadero yo.

Hace no mucho tiempo yo soñaba con ser escritora, con poder narrar mis historias y vivir de ello. No era un sueño alentado por la fama que pudiera llegar a tener, o por el sentimiento de que a la gente pudiera llegar a gustarle algo creado íntimamente por mí, si no por la posibilidad de dedicarme íntegramente a hacer lo que me hace feliz. Ahora, este sueño lleva un tiempo adormecido, empequeñecido al lado de lo que debo hacer, de mis preocupaciones y la realidad.

Para mí, la escritura es el puente que me conecta con la niña que fui. Una niña que disfrutaba jugando horas sola, con muñecas, peluches, videojuegos, creando historias y relaciones entre sus personajes. Una niña que se alejaba de la realidad sin apenas proponérselo, que entraba en su propia mente, amplia como el cielo abierto, sin miedo y sin obstáculos. A veces siento que poco a poco, esa entrada se va cerrando. Que con cada momento en el que decido huir de mis propios pensamientos y de mí misma, voy tapiando un poco más esa puerta. Y nada me asustaría más que convertirlo en algo irreparable.

Con este texto pretendo sentar las bases sobre las que volveré a construir el puente que dejé caer hace un año. Pretendo demostrarme que todavía soy capaz, que todavía puedo escribir historias que le gusten a la gente y, lo que es más importante, que me gusten a mí. Al final, son pequeños fragmentos de lo que soy. Cada relato recoge un pedazo de recuerdo, de pensamiento, de sueño o de fantasía de mi interior, y se despide de los demás antes de cruzar el puente. Y todo es gracias a aquella niña que, desde la otra orilla, los acompaña y los anima a salir.

Me hago una promesa a mí misma,

Puedo volver a empezar.

Ella me ha perdonado,

Ellos quieren cruzar.

3 respuestas a “Vuelta atrás”

  1. Avatar de Mireia Cotarelo

    «Vuelta atrás» es muy parecido a «La niña del volcán», un relato de ficción que escribí en junio de 2020. Me he dado cuenta revisando el blog.

    La diferencia entre los dos es que los he escrito en momentos muy distintos de mi vida, y siento que he cambiado mucho entre ambos textos. Aun así, plasmo exactamente lo mismo. Mis sentimientos hacia mi niña interior, hacia mi imaginación, no han cambiado. Sigo anhelándolos, atesorándolos, añorándolos. «La niña del volcán» son estos sentimientos tan reales que muestro aquí, pero en boca de una oficinista a la que le gustaba pintar. «Vuelta atrás» es una declaración de intenciones que me hago a mí misma sin ocultarme tras ningún personaje. Es todo menos ficción, y siento que era necesario hacer este pequeño inciso para poder volver a escribir como antes.

    No tenía intención de publicarlo inicialmente, pero aquí está.

    Me gusta

  2. Avatar de Gerard Insa Ferrándiz
    Gerard Insa Ferrándiz

    Què bé llegir això Mireia! Me n’alegro de la teva decisió i tant de bo segueixi rebent notificacions de publicacions teves més sovint 😀

    Le gusta a 1 persona

    1. Avatar de Mireia Cotarelo

      Mil gràcies Geri! És la idea, tan de bo que si!!

      Me gusta

Replica a Gerard Insa Ferrándiz Cancelar la respuesta

Soy Mireia,

Y os doy la bienvenida a mi bosque, donde bestias de tinta se alimentan de palabras y crían historias.